-->

domingo, 9 de septiembre de 2007

Este año que no hemos tenido


Nos estamos refiriendo aquí a la tan temida, devastadora, inútil y paralizante depresión postvacacional que llevábamos años soportando cada vez que llegaba setiembre. Lo comentaba con un amigo y cuál fue mi sorpresa al ver que a él le había pasado lo mismo.

- Este año, es curioso, no he tenido depre postvacacional, estoy alucinada.
- Es que yo creo que nosotros, por edad y por circunstancias similares, ya hemos superado la etapa de las depresiones postvacacionales (mi amigo no es como yo: habla muy bien y, hasta tomando café, pone siempre las comas en su sitio).

Yo me agarré a sus conclusiones como un clavo ardiendo porque, además, no encontré ninguna otra causa que diferenciara mi vuelta de la de otros años. La causa no podía estar en lo bien que me lo había pasado y en lo muchísimo que me había divertido porque, la verdad, ni me lo habíamos pasado tan bien ni me había divertido tanto (una cosita normal, teniendo en cuenta el desastre de tiempo que habíamos tenido). Descartemos, por supuesto, el habérmelo pasado tan mal (solo me faltaba ya eso). Tampoco en que las circunstancias del trabajo hubieran cambiado porque el trabajo seguía siendo el mismo y los invariables personajes venían todos ellos incluidos. Podía estar también en que este año los albañiles llegaron conmigo y tenía la casa tan desmantelada y tan llena de polvo que ni en las depresiones se podía refugiar una. Pero no lo creo porque, se diga lo que se diga, a mi los albañiles no me quitan ni me ponen el sueño, es cuestión de aplicarse una férrea voluntad (que para esto si que tengo, mira). . Otra causa que barajé fue la longitud de mis últimas vacaciones: un mes entero, como debe ser, nada de ir cogíendoselas a trocillos que te pasas el verano en un "ay, qué voy y vuelvo". Esta causa podría estar en el fondo de toda la cuestión y la tendremos en cuenta para futuros veraneos (o sea, un mes mínimo seguido... aspirando a dos, por supuesto), pero yo creo que el verdadero motivo, la auténtica causa de mi ultima superación es... mi propio "crecimiento personal", o sea, el ir cumpliendo años :-) Si, ahí le di toda la razón a mi amigo. Había vuelto y había vuelto un poco más yo, como si conmigo se hubiera ido todo y todo hubiera vuelto conmigo. Es una sensación que no sé explicar muy bien, pero que estamos en ello :-) Joder, a ver si nos dura un poco

Nota: Me vais a permitir que le dedique este post a dos amigas que, además, comparten nombre: a las Eugenias :-)

Nota 2: La foto no es mía, que se la he cogido de la curación de los imbéciles

2 comentarios:

  1. Pues la foto del post no me acaba de gustar, no es que no me guste para el post, es que no me gusta como foto.

    Mucho mejor las que haces tu y que nos administras con cuentagotas.

    De la depre posvacacional puedo decir que las vacaciones que se me acaban hoy, las tengo casi olvidadas de tan lejos que las veo.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, yo ya he subido una foto al panoramio este. Ahora a esperar que me la "comprueben". Supongo. Joé, hay fotos muy bonitas de los alrededores. De los navarros, mayormente :-)

    Ronny... si yo he podido, tú seguro que también puedes.

    ResponderEliminar

IR CABECERA