-->

martes, 24 de abril de 2007

La limpieza y sus alrededores


Debo confesar que es la primera vez que asisto, de forma presencial, a una de las Jornadas de Limpieza, Plantación y Jardinería organizadas por la Sociedad Recreativo Cultural Alepo (bien, ¿no?), pero siempre hay una primera vez, una vez que por más hijos que tengas, por más organizados que tengas tus momentos de ocio o por más kilómetros que hayas puesto entre tus deseos y tus obligaciones, ahí estas, con los guantes y un niki sin manga por si de paso tomas moreno.

Yo tenía asignado un rastrillo, pero en cuanto alguien se descuidó me apoderé de su azadón y allí que estuve unos ratos, repasando los bordes a los que no llegaba la desbrozadora que tan profesionalmente manejó Andrés (desbrozadora, me ha salido). A mi no me gusta usar el azadón en mi jardín (o me gusta poco) pero me das una azadón de otro... y me das la vida. Y encima sin cansarme y como sin tener que responder de la perfección de lo hecho. Para cuando quise entrar en calor, ya empezaban a oírse voces de que ya valía, no? , que habría que ir pensando en el almuerzo. Pero los profesionales somos profesionales hasta en dejar los últimos el trabajo, que se nos note.

Sé que pinga me había dicho que aquellas cartolas de debajo del Cementerio se quedaban allí, pero a una, por criterio propio, aquello le parecía una cutrada, así que entre varios cogimos las cartolas y más trastos que alguien había dejado junto al cartel de las murallas y los apartamos a un lugar más discreto, devolviendo a ese rincón tan emblemático una dignidad tipo "muralla histórica" y no "discordante que te cagas" que era de lo que partíamos. Os pongo la foto para que quede de testigo. Se me ocurrió que cada uno de nosotros podríamos apadrinar (en vez de un niño que también se puede o una palabra, como hacen en la escuela de escritores) un rinconcito, ¿por qué no?, ¿quién no tiene un rinconcito en su corazón que necesite llenar con algún apadrinamiento? Yo me pido el de la foto que, despues de lo del otro día, casi siento ya como mio propio.

Y luego el almuerzo. Con panceta y chistorra, sol, buena compañía, buen vino y buen rollito. Hijos, que trabajo más agradecido.

PD: En el almuerzo se decidió también poner en común lo que ya todos sospechábamos de nuestro pueblo: que regar plantas o árboles comunitarios en Labraza hace que se cumplan tus deseos. El que tenga deseos económicos, deberá regar las plantas cerca del Monumento. Para los deseos de tipo amoroso, las plantas ideales son las que estén cerca de la Fuente del Moro. Y... ¿cuales eran las otras, pinga? que ya no me acuerdo... Ah, si, para problemas de salud, las de la muralla del cementerio. Que, por cierto, aquí no hemos puesto todavía plantas, pero que todo es cuestión de hablarlo :) Y nos falta decidir dónde pondremos el caldero o si lo mejor es ya que cada uno se traiga el suyo, que encima de cumplirles los deseos, no le vamos a poner también el caldero.

2 comentarios:

  1. Joder eso si que es limpieza, parecen la murallas del castillo de Carcassone. Cuando el trabajo se hace desinteresadamente y con amor las cosas salen mucho mejor :-) Prometo, a partir de ahora, respetar las zonas verdes y luchar por su conservación. Me ha impactado la foto, es que se ve como mu limpio no?

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué envidia d ejercicio y qué gusto de ver los rincones limpios de Labraza!
    Vamos que en cuanto llegue me pongo a cavar y a respirar profundamente el aire de Labraza que aquí ya me ahogo: dos días que hace sol y para el viento... y el aire se mastica, y cuando llueve es peor, te llenas la cabeza de pupas y el pelo desaparece como chucarrado del agua ácida de lluvia. Me tengo que comprar una txapela cuanto antes, aunque bien pensado, para el pelo ya no hay remedio.
    Hasta ahora, y que haga buen tiempo en el largo puente.

    ResponderEliminar

IR CABECERA