La cena de Alepo salio estupenda, como siempre. Se echó de menos a Larry, a Delfín's family y a otra gente que no nombraremos aquí para no afearlos. Me resulta complicado entender como, siendo un fenómemo que se repite año tras año, podemos encontrarnos todos tan ambientados :-)
Los Ratas hicieron un bingo para compensar el robo de sus instrumentos. El bingo, como muy bien íbamos apreciando las mujeres de más edad, se lo estaban currando las chicas y allí las tuvimos: de azafatas, de secretarías, dándole a la manivela... la revolución feminista... Los números pudieron ser escuchados gracias al chorro de voz de Angel Mari; la publicidad corrió a cargo de Tito que estuvo oportuno a la par que informativo (y servicial) y el bingo lo cantó Arantxa. ¿Todo en casa? Nooooooooo, todo para los Ratas.
Nos pusimos de bailar hasta las cejas, lo que nos echaron. Yo creo que vamos controlando el nivel de alcoholemia año a año y, en general, el personal estuvo controlado (besucón, pero controlado) Y yo, esta mañana, ni siquiera tenía resaca. Claro que he dormido tanto que ni tiempo de despedir a los amigos me ha dado. Pues eso: espero que hayáis llegado todos bien a vuestros puestos y mañana a currar, o a casarse o a vivir que son dos días y enseguida volvemos a vernos.
Iremos juntando fotos y video, que hubo también cámara de video. Pero tiempo :-) y... comienza el repaso!
¡Felicidades a todos los socios y a la directiva! Cada año hay más ambiente de hermandad y más juventud. Lo contrario de lo que pasa con los políticos. Ahora a ver las fotos y dentro de 10 días estamos de vuelta. Felicidades a los novios que aguantaron con mucho estoicismo las bromas amistosas.
ResponderEliminarCada nueva convocatoria de Alepo a su cena anual, nos sorprende gratamente por la participación y ambiente distendido. Una noche así, solo es posible gracias al esfuerzo desinteresado de los organizadores. Gracias de parte de todos.
ResponderEliminarUn pequeño resumen del día de después:
Resaca por debajo y por encima de todo. En resumen,” resacón.”
Cada uno la paso como buenamente pudo. Unos delante de la estufa y a base de manzanillas. Otros no pudieron levantar de la cama hasta bien entrada la tarde. También hubo quien reclamó el regreso de su marido de un día prometedor de caza. Quien no quito cara de sueño en todo el día y quien después de dar por finalizada la velada, eso si, habiendo dejado el local como los chorros del oro, continuaron la fiesta en casa de Fernan y Esti. En fin, como veis el aguante de algunos es extraordinario.
Ambiente bueniiiiisimo.
ResponderEliminarCena flojiiiiiiiiisima.
Ausencia de Delfin¿y?
Muchas veces los pequeños nos dan lecciones de un saber estar que los adultos a veces no sabemos.Pongamos el ejemplo de Iñaki bailando el vals.
Las mocetas currandose el bingo,pero no me negareis que estaban encantadiiiiiiisimas.