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martes, 6 de noviembre de 2007

Cachete, colleja, soplamocos, guantazazo…



Antes no existían estos análisis psicológicos y uno no se preguntaba porque le daba un guantazo al hijo ni se planteaba si era presa del stress. Supongo que esta psicóloga se debe de incluir en el grupo de los que ha soltado algún que otro soplamocos . También pudiera ser que esté dentro del grupo de psicólogos y pediatras que no tienen hijos que ese ya sería un tema más grave.

[Para esta psicóloga la bofetada "es la consecuencia última de un enfado, quizás porque los padres están estresados; es más eficaz el time out,que el crío se siente y reflexione". Sin embargo, reconoce que "casi todos los padres han dado algún cachete alguna vez y se sienten mal por ello".](leer noticia...)

6 comentarios:

  1. A mi la noticia se me va de la pantalla, faq, te lo juro. Y un resumen no me vale para opinar. Yo sí que le he dado un tortazo (y también dos) a mi hijo como reacción inmediata a una patada suya, por ejemplo. No me ha dado tiempo a pensarlo.

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  2. Hoy sí que leo bien la noticia, faq. Debe ser mi instalación, como siempre :-)

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  3. Pues a mi me pasa como a wes, yo les pego chufas a los dos.
    Creo que hay muchas ocasiones que el dialogo y el time out tienen su efecto, pero el cachete es como la explosión de un cohete: la mecha va subiendo, subiendo, subiendo y llega un momemto en que es imparable y es un "pum y se acabó" llego la calma.

    Por cierto wes debiste acabar muy jarta en verano por que no te vemos el pelo por el poblado:-))

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  4. Joe, aqui no hay nadie.

    Mañana por la mañana matanza de la "conchi" y el domingo 11 de noviembre día de asn Martin "a comer como cerdos"

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  5. Pinga, que llevo mu mala vida, por eso no ves por ahí. Y el tema este de las obras (que hacían falta) parece que no termina nunca. Si a eso unimos la hora diaria que me ha aumentado el transporte dentro de la propia ciudad... no me salen las cuentas para desplazarme físicamente a Labraza :-) Amén de que hipo me ha apuntado hoy a una cena, el chiquillo tiene mañana partido de futbol, el lunes tengo un tema duro en el curro, y probablemente el martes y quizás el miércoles... y las cortinas y las lámparas y tantas cosas todavía sin poner y... y... quieres que te agobie más? :-)

    Respecto a lo de dar cachetes a los chiquillos, yo supongo que si se dan unas circunstancias muy especiales como que tú tengas una carácter muy templado, vivas más o menos una vida libre de presiones, tus chiquillos sean especialmente dulces u obedientes o tranquilos y todo superbien, pues no, evidentemente que no tiene sentido pegar a nadie, mucho menos a un niño. Damos azotes cuando nos enfadamos o nos sacan de nuestras casillas o, como en mi caso, como reacción inmediata ante una agresión suya. Por cierto, que lo mío con Xabier no habrá pasado de 2 ó 3 tortazos en nuestra larga vida de 8 años y pico juntos :-) Yo pienso que no tiene más importancia si en nuestra cabeza, la de los padres, está el otro tipo de talante. Yo no recuerdo ni uno solo de los azotes de mi madre que debían volar, ni que me sintiera humillada ni nada de eso, con lo enfadada que estaba ella... Ella lo hacía a lo natural, sin rencor, sin pensarlo. Yo creo que lo malo es cuando te reprimes y te reprimes y no usas pequeñas válvulas de escape. Ah, yo lo que uso mucho es el time out para mi misma. O sea, que me largo yo y punto. Y que sospecho que es el truco que usan muchos padres que no pegan nunca :-) No sé que es mejor para los hijos, la verdad. Siempre nos confundiremos (aunque sea un poco).

    Bueno, y ahora seguimos con "el cocho"

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