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miércoles, 26 de enero de 2005

Sigue nevando en Labraza

Me cuentan que sigue nevando, que ya irán por los 45 cms de nieve y que hoy también ha subido la panadera. Enrique, de los Super, pasa la cuchilla con el tráctor por la carretera y así, hacia las 11 de la mañana, se abre un momento el tráfico rodado. Hoy han tenido que pasar la cuchilla varias veces porque la carretera desaparecía constantemente, por eso, lo más probable, es que los que trabajan fuera hoy no vuelvan por la noche. Supongo que los chiquillos, como siempre que caían esas nevadas, no habrán ido a la escuela. Y recuerdo también la primera vez que dejamos Labraza al irnos a estudiar por la mañana y ya no pudimos regresar por la tarde (entonces el sistema de cuchillas no estaba implementado y estudiar era muy importante). Aquello fue una fiesta extraordinaria (como siempre que nevaba en Labraza). Ah, el médico, si no hay ningún imprevisto, no subirá hasta el viernes y Dios, para tan pocos pecados, no merece la pena que se arriesgue: también puede esperar.

Por lo demás, fuera, se estropea alguna calefacción cuando más falta hace, hay cortes eléctricos momentáneos y algunos aparatos en la red se deben estar congelando (es lo que tiene la red, que va al aire).

NO a las patentes del software.

domingo, 23 de enero de 2005

GNU en el corazón

En Labraza no sabemos guardar un secreto, debe ser por el viento. A menudo la vida nos resulta tan incomprensible, tan difícil de entender, tan torpes y aislados nuestros actos, que cuando alguien consigue llegarnos, lo llevamos siempre en nuestro corazón y se queda en nuestro pensamiento por lo menos durante 15 años. ¿Cómo pretender entonces que no hablemos de ello?. Lo contaremos y volveremos a contar hasta que podamos entenderlo. ¿No confías en que pueda mejorar algo que sólo quieres compartir conmigo?. No me lo des entonces, seguramente lo necesitaré compartir. Un día de sol, un día que te piense mucho.
IR CABECERA