jueves, 25 de enero de 2007
Las tutorías de los hijos
Yo estoy convencida de que los padres pueden clasificarse entre los que van a las tutorías encantados y los ya saben que les va a caer una bronca, un desconcierto, un... pues no sé que coño querrá esta señorita. Podrían existir también los multipadres, esos que van a unas tutorías con un cuerpo y a otras con otro, pero ya hablamos aquí de que no somos de términos medios así que los bi o tricolores que no nos lo tengan en cuenta.
Hipo y yo pertenecemos, decididamente, al segundo tipo de padres. No somos de los primeros en pedir tutoría porque algo siempre nos sospechamos y planificamos éstas como si se tratara de la más compleja de las operaciones quirúrgicas : "no, ahora no porque es final de trimestre y los chiquillos y las señoritas estarán hechos polvo"; "no, al llegar de las vacaciones tampoco, que estarán muy revueltos"; "mejor la última semana de enero que ya estará estabilizado". A medida que se va acercando el fatídico día ponemos más insistencia que nunca en que, por dios, haga el favor de portarse bien, de atender a la señorita, de no molestar a los compañeros cuando están trabajando, de separarse de los niños que pegan, de lo importante que es la escuela y lo interesante que son las cosas que en ella se aprenden. Y casi llegamos a convencernos: "el chiquillo se está portando bien ultimamente, verdad?", "es realmente un encanto", "una persona encantadora", "y te has dado cuenta de la pasión con la que lee?", "y que listo es, eh?, parece que no se entera de nada y que pasa de todo y luego lo que le importa todo"
Y entonces llega la señorita, o sea, su tutora. O sea, todo menos "su hijo se porta bien, evoluciona bien y no tenemos ningún problema". No somos de ese tipo de padres, vaya!
Y lo malo es que hipo lo ve normal, o sea, él pertenece a una larga estirpe de padres que sabe de que va el tema, pero yo... yo no tengo fondo en esto y, como casi todo en esta vida, me lo tengo que aprender currando, con mucho esfuerzo. Menos mal que siempre he sido aplicada, me digo.Y entonces sale la gamberra que al parecer también he llevado siempre dentro y que la educación (aquella educación de entonces) no consiguió descubrir y me dice: "qué?, a que no te esperabas esto?" Y se descojona, la tía.
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Pues que sepas que lo que os pasa es lo más normal del mundo.
ResponderEliminarPero que digo!!!... normalísimo.
Esas sensaciones me resultan muy conocidas y no pertenecen a falsos recuerdos, de eso estoy seguro.
Lo que el niño hace en la escuela es un misterio desvelado únicamente por la señorita o la profe o el profe o el señorito - no, éste no - para el asombro de los sufridos padres que desconocían alguna de esas facetas infantilescas del hijo.
Es mejor tener un niño un poco revoltoso y movido que no el tipico pitagorin que no lo aguantan los niños y muchas veces ni los propios profesores.Lo mejor una cosa media pero como eso no se puede elegir...
ResponderEliminar¡Que pasa Marideliwes!
ResponderEliminar¿Te extrañas de que tu hijo sea una ratilla?
¿Ha sacado tambien la vena poeta?
Peor son los que van sabiendo como son sus hijos y no lo quieren aceptar.Es como cuando un hijo se emborracha y los padres dicen"le han echado algo en la bebida".En la educacion actuan igual los culpables son los demas.
ResponderEliminarPasapalabra.
ResponderEliminarSiempre puede ser peor, aunque parezca que no.
WES, vaya tema que has propuesto.
ResponderEliminarLo primero que hay que admitir es que las relaciones humanas son muy complejas.
A nuestros hijos los conocemos desde nuestro punto de vista y según las horas del día que pasemos con ellos. La "señu", lo normal es que no la conozcamos más que a través del chiquillo, y luego están las entrevistas. La "Señu" quiere que los padres colaboren o que al menos le faciliten la faena: que le exijan al churumbel, que no le permitan ninguna, ... y cosas por el estilo. Luego está la comparación social: "¡Pero ésta qué se habrá creído...!"
A la visita con la "Señu" hay que ir preparados, con palabras de colaboración, pues lo que se trata es que la "señu" no perjudique al retoño. Hay que saber que los niños van a la escuela para socializarse, o sea, para aprender la "gramática parda". Entonces lo preocupante es que nuestro pimpollo no tenga suficientes espinas para que no lo machaquen. O sea que si da algunos problemas es porque tiene energía y es lo fundamental para abrirse camino en la vida. Por lo demás mucha paciencia y explicar las cosas mil veces sin subir el tono, hasta que se convenzan, los enanos, que las cosas son como son.
29 de enero en las efemèrides, faq? Me parece a mi que vas un día por delante. Lo que no me extraña nada, por otra parte, porque los hay que no saben ni en que día se viven :-)
ResponderEliminarA ver, pinga, ronny, mandi... ya no sabemos porqué medio pediros que nos pongais afoto del paisaje. En Zaragoza -6 grados por la noche, pero figúrate tú que interés puede tener esto...
Respecto al chiquillo "tutorizado", tranquilos todos, la madre ya ha tomado cartas en el asunto. No se puede elegir a los hijos, pero al parecer tampoco a las madres, así que ya tenemos el lio montado. El chiquillo va a aprender a mejorar su escritura y a separar las palabras por pelotas (femeninas, que son peores). Como ha sido toda la vida, vamos.
ResponderEliminarA fin de cuentas, madres no hay más que una y el mundo está lleno de muchas otras cosas :-)
al final lo mejor es un perro,no tiene tutorias,da la mitad de problemas,te quiere lo mismo,si lo educas medianamente bien el solo se busca la vida,es la mitad de egoista,y seguramente que cuando te haga falta,estara donde lo necesites.
ResponderEliminarwes,hemos estado liados por el cine y por la nieve,por eso no hay fotos
Oye que si el niño no vale para estudiar ........
ResponderEliminaren las fotos de fiestas ya se le ve la aficcion.... el torero poeta
Pues mejor no abro una conversación sobre los padres (los pafres de una, digo) que lo mismo pensais que me estoy metiendo con ellos :-)
ResponderEliminarOs toca abrir poste.
Tienes razón mandi. Nosotros no sabemos que son las tutorías ni las entrevistas ni la cultura como tal. Por no saber, vaya creo, que no sabemos ni quien es nuestro padre ni si es foráneo o forastero ni de allí ni de acá. Qué mayor felicidad que la de ver pasar la vida sin pisotear a nadie. Nos debemos a nuestro amo, es verdad, pero no somos menos que la mayoría de humanos gobernados por unos cuantos que hacen y deshacen a su antojo. Vivimos en la inopia - pues claro - sin entrevistas, sin normas, sin decir a todo que si... Si señorita!, si señor!, si don tal y cual, si pater... Eso es lo que nos hace diferentes, que nunca hemos tenido tutorías… Joder que suerte Mandi
ResponderEliminarJohn Mayall en la grámola! Yo tuve un profesor de inglés que se pasaba el día hablando de John Mayall. No me acuerdo como se llamaba, Pato quizás?, no creo que ese fuera el mote, no lo sé, lo que nos quedó claro fue lo de John Mayall. Y eso que entonces no teníamos cd´s, ni discos, ni casi cintas y que el tipo nos debería mirar como se mira a un grano (pequeño, por cierto)
ResponderEliminarDespues de escuchar la cancion,ya me imagino al tal Pato.
ResponderEliminar¿Profundo tal vez?
No sé, tenía cara de despistado. Y si le quitabas la voz (que tambien lo hacíamos: "anda, quítale la voz a ese") se te aparecía el mismo Nietzsche que venía en uno de los libros que por entonces también leíamos. Joe, el Nietzsche, ese si que me gustaba a mi, me parecía la mismísima solución del mundo.
ResponderEliminarWES, ahora entiendo un poco tus posturas sobre las cosas y las personas: te enzarzaste con Nietze y todavía no te has desprendido de algunas de las espinas que se te clavaron allá en el COU: "La muerte de Dios" entre otras. Ahora, lo del "Superhombre" me parece que no llegó a calarte...
ResponderEliminarSaludos labraceños... y un buen día a todos.
¿Qué pasaba con el "Superhombre" Liajos? Supongo que aún estoy a tiempo. De entenderlo :-)
ResponderEliminarOtra cosa: un día, vino otro profesor al que yo admiraba casi tanto como al Nietzsche (o quizás más, vete tu a saber) y me opino que... si, que en el fondo toda la teoría de Nietzsche era producto de la enfermedad que tenía, una sífilis. Qué burro, la verdad.
Bueno, entonces... nosotros tambien apagamos a las 7:55, no?
ResponderEliminarJUEVES 1 DE FEBRERO, ENTRE LAS 19,55 Y LAS 20,00
APAGAMOS TODO, LUCES Y APARATOS ELECTRICOS.
Se trata de ahorrar cinco minutos de electricidad en todo el planeta para llamar la atención de los ciudadanos, de los medios de comunicación y de los que tienen el poder, sobre el derroche de energía y la urgencia de pasar a la acción.
5 minutos de respiro al planeta, no es mucho tiempo, no nos costará nada y mostrará a los candidatos a las próximas elecciones
que el cambio climático es un tema en el que se debe pensar en el debate político.
Para más información: http://www.lalliance.fr/