He disfrutado de una pieza musical, única, interpretada por el viento mientras rasgaba los árboles del bosque. He sentido el placer de los rayos de sol que golpeaban suavemente mi cara. He cerrado los ojos y mis recuerdos han viajado en el tiempo.
Bueno tíos, que ya es primavera y que eso…que lo siento por los alérgicos y por los que sufren depresiones.
hostias! aquí se puede ver
ResponderEliminarOn the rocks where the lion sleeps
... las selvas de Borneo, quizás?
ResponderEliminarUn día, hablando de Obabakoak, nos dejaba faq una definición de soledad que hablaba del sonido de un despertador. Pues bien, yo os dejo otra, más como de mujer de este mundo, y la escribe Elvira Lindo (cómo no?) en el suplemento del domingo.
ResponderEliminarCUANDO SE ESTÁ SOLO se habla solo. Cuando se está solo, uno dice en voz alta: "Voy a hacerme un té".
Aquí no nos hemos hecho un té sino que nos hemos tomado 2 cervezas, directamente, y luego nos hemos dicho: "Está bien, 2 cervezas es ahora tu límite". Mientras mirábamos el jardín, hemos continuado: "Este jardín solo admite el color blanco y el granate, y algún amarillo, y por supuesto el verde, el verde como base de todo". Luego, contemplando las flores y sorprendida de que la primavera siga siendo a pesar de los inviernos y de nuestra desidia y nuestro olvido, he visto algo redondo y rojo en un lugar imposible, entre la valla y el tejadillo del asador. He recogido el balón de Xabier y he seguido: "Solo yo podría haberlo visto porque en esta casa, al parecer, yo soy la única a la que le importa la disposición de las cosas". Claro que llevaba todo el fin de semana con la disposición de las cosas (en femenino de los de antes) a vueltas, o sea, ordenando. Menos mal que hay poetas, coño, y eso ya me lo he dicho para mi misma :-)