No sabemos cuándo, pero llegará un verano en el que podamos volver a pasear sin mascarilla, saludar a nuestros amigos con abrazos y acercarnos a las personas y tocarnos.
Volverán los deseos, y los viajes. Y volveremos a comer, todos bien juntos.
Esto no es más que un tiempo extraño, una parada, un desquicie. Quizás no estemos todos, pero continuará la vida. No mejor, pero llegará un verano... Podremos volver a pensar en ese verano.